Estudios científicos demuestran que el 90% de personas adultas presentarían problemas degenerativos si se hiciesen una resonancia. Normalmente estas personas no presentan síntomas, pero, cuando sufrimos episodios de estrés o de tensión esos problemas despiertan en forma de lumbalgia, contracturas musculares o cualquier otro tipo de lesión.
El estrés y el dolor músculo-esquelético están íntimamente relacionados, por eso, nuestros tratamientos fusionan técnicas tradicionales de fisioterapia y osteopatía con terapias de tercera generación que disminuyen los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en el sistema nervioso.